Cuando se da la situación que no tienes ganas de entrenar, tal vez quieras justificarte con alguna excusa.
No lo hagas.
Lo mejor que se puede hacer, entrenes o no, es no tener ninguna excusa y aceptarlo. La aceptación de cómo uno se siente o piensa es el primer paso a conocerse más. Eso te puede llevar a entender que no todos los días se tienen ganas. Y eso no quiere decir que no haya que hacerlo.
Los que entienden esto, ven los resultados que quieren ver.
-Pável Sáenz
¿Quieres empezar a entrenar? Será más fácil hacerlo si lo haces con nosotros. Empieza ahora aquí.